Nuestro sistema de trabajo

Conoce algo más sobre cómo trabajamos

Nuestro sistema de trabajo

Nuestro trabajo se divide en 5 fases fundamentales

Enfoque: aquí el énfasis está en la mecánica respiratoria, específicamente en cómo el movimiento del diafragma afecta la presión intraabdominal, la postura y la estabilidad central.

Integración: la función diafragmática adecuada es crucial para activar y estabilizar los músculos centrales (Fase 2), que apoyan el movimiento general del cuerpo y el manejo de la carga.

Enfoque: esta zona se centra en fortalecer los músculos que estabilizan la columna y la pelvis, incluidos los abdominales, los músculos de la espalda y el suelo pélvico.

Integración: Un core fuerte y estable proporciona la base para mover las extremidades de manera eficiente (Fase 3) y manejar con seguridad movimientos y cargas dinámicas (Fase 4). También apoya la dinámica diafragmática manteniendo la alineación y la presión intraabdominal adecuadas.

Enfoque: Esta área se refiere al movimiento de brazos y piernas en relación con el resto del cuerpo. Incluye coordinación, agilidad y la capacidad de realizar movimientos complejos.

Integración: el movimiento eficiente de las extremidades depende de un core estable y una función diafragmática adecuada. Un buen movimiento periférico es esencial para ejecutar movimientos dinámicos y manejar cargas de manera efectiva (Fase 4).

Enfoque: aquí el énfasis está en la capacidad del cuerpo para realizar movimientos bajo diversas cargas, velocidades y direcciones. Implica potencia, fuerza y ​​resistencia.

Integración: Esta zona integra los patrones fundamentales de estabilidad y movimiento establecidos en las Fases 1 a 3, lo que permite un desempeño de movimiento seguro, efectivo y eficiente en una variedad de actividades.

Siguiendo la progresión de las Fases 1 a 4, donde cada zona puede centrarse en elementos específicos como movilidad, estabilidad, fuerza y ​​potencia, la Zona 5 enfatiza la integración de todos los elementos anteriores.