Readaptación funcional

Te ayudamos a recuperar tu capacidad de movimiento.

Todos los seres humanos, tenemos la misma capacidad para movernos.

La calidad para hacerlo es lo que nos distingue.

Debido a nuestra anatomía, estilo de vida, hábitos diarios, etc. la gran mayoría de las personas, a lo largo del tiempo, desarrollamos compensaciones que nos impiden alcanzar un grado de movimiento óptimo y eficiente y que, con el paso del tiempo, pueden llegar a desembocar en molestias o dolor.

Como humanos, nuestras vidas están llenas de movimiento. El movimiento es un aspecto vital de la salud y la forma física. Sin la capacidad de movernos sin dolor o limitación, comenzamos a perder no solo nuestra capacidad de hacer cosas básicas como pararnos, caminar o levantar cosas pesadas, sino que perdemos nuestra libertad.

Enfocarse primero en los patrones de movimiento fundamentales es una herramienta esencial para permitirnos vivir libremente, con menos límites. Y ningún programa de acondicionamiento físico puede competir con los resultados que podemos observar al movernos más y mejor, todos los días.

Valoración e individualización

Por ti y para ti

Independientemente de que seas un deportista aficionado, un atleta de competición, o alguien que simplemente quiere ponerse en forma, si desde el principio no se desarrolla un programa adecuado, esto limitará tus progresiones en el futuro.

Realizar una valoración funcional nos sirve, además de para evaluar la capacidad y calidad de movimiento de nuestros clientes, para asegurarnos de que los ejercicios que incluimos en nuestros programas, no resultan perjudiciales o lesivos.

A veces los, ejercicios o movimientos que eliminamos son tan importantes o más que los que prescribimos. Una vez que se encuentra una disfunción, la eliminación de los ejercicios que pueden contribuir a acentuar dicha disfunción es un paso esencial en el proceso correctivo.

Para detectar estos patrones y/o funcionamientos incorrectos, contamos con una batería de test de desarrollo propio, los cuales nos permiten detectar esas “banderas rojas”, que pueden favorecer la aparición de dolor o incrementar el riesgo lesional. De esta manera, desde el primer momento, trabajamos con unos esquemas de trabajo claros y específicos, altamente individualizados y adaptados al estado actual de todos y cada uno de nuestros clientes.