Miguel Azanza – Entrenador personal

¡Hola! Soy Miguel — apasionado del deporte, del movimiento y de todo lo que tiene que ver con el entrenamiento y la mejora personal.

Nací en Mutilva en 1996 y, tras vivir en lugares como Gales, Dortmund, Newcastle y Copenhague, mi camino profesional dio un giro inesperado: pasé de ser programador informático a dedicarme por completo a la preparación física.

El deporte siempre estuvo presente en mi vida — fútbol, baloncesto, tenis… — pero mi verdadera conexión con el entrenamiento llegó más tarde. Durante la pandemia de la COVID-19, un reto con mis hermanos me llevó a entrenar como nunca antes. Con solo un par de bandas elásticas y mi propio peso corporal, inicié un cambio profundo en mis hábitos de ejercicio y alimentación que, tiempo después, me llevó a lograr un tercer puesto en el campeonato de culturismo natural de Dinamarca.

Fue entonces cuando decidí cerrar mi etapa en la programación y apostar al cien por cien por lo que ya se había convertido en mi auténtica pasión: la preparación física y el estudio del movimiento humano.

Mi ventaja: haber llegado “tarde”, con la curiosidad intacta y la obsesión por entender cómo hacer las cosas no solo bien, sino mejor. Esa mentalidad, inspirada por referentes inconformistas y exigentes, ha guiado mi formación y mi experiencia en diferentes centros de entrenamiento.

Hoy sigo en ese camino: aprendiendo, experimentando y acompañando a otros en el suyo. Porque cada persona y cada cuerpo tienen su propio lenguaje, y descubrirlo es lo que más me apasiona.